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Pensamientos luego de un par de birras tempraneras

Me encanta Kaaba, en Lucemburská. Es un café pequeño, íntimo, ubicado en una calle arbolada y tranquila de Vinohrady, con muy buena onda y banda de sonido. O al menos así lo es los martes y jueves a la mañana cuando me voy tomar uno o dos půl litry de muy bien tirada Polička Hradební Tmavé, uno de los mejores exponentes de una de las categorías menos valoradas, tmavé výčepní. Gran parte de esa atmósfera la generan los štamgasty, quienes componen una fauna bastante colorida. Es fantástico poder sentarse a hablar de historia, cine, música, Argentina, política, etc. con un marinero jubilado, un periodista investigativo o el Presidente del Partido Monarquista Checo mientras se escucha Cream, Tom Waits, Max Raabe o Chet Baker

Todo esto no sería posible sin la figura del dueño, un tipo bastante interesante, con antecedentes (no actorales) teatrales y un excelente gusto musical y con quien también es muy interesante sentarse a charlar. El otro día mientras hablabámos de cerveza y la movida cervecera local, el dueño me contó como fue que llegó a Polička.
Cuando decidió que vendería cerveza de barril en su local, lo más natural le pareció poner Pilsner Urquell, porque hasta entonces le había estado yendo bien con las botellas y las latas. Cuando se puso en contacto con la empresa, el representante de ventas le explicó que no podía ayudarlo porque el volumen del local podría vender no era el suficiente. Alguien más tarde le recomendó Polička y hoy no podría estar más contento, no solo con la calidad de las cervezas, sino también con el trato que la empresa le da.

Me gusta mucho hablar con la gente que está "del otro lado del mostrador". Ayudar a poder ver las cosas desde otra perspectiva (algo que siempre es bueno hacer) y en ocasiones uno escucha algún comentario que puede resultar casi revelador, como en esta ocasión, que me hizo pensar si casos como el de Kaaba no explican un poco el por qué hay cervecerías regionales que les está yendo tan bien en un mercado que se está achicando o en el mejor de los casos, está estancado.

Algunos pensarán que la actitud del representante de Pilsner Urquell no es más que una muestra de arrogancia por parte de una gran empresa. Yo lo veo más como una muestra de sentido común empresarial.

Una vez, hace ya varios años, uno alto gerente de una una gran empresa de servicios empresarios, que de hecho, era líder en su ramo, me contó sobre su cartera de clientes. En el fondo de la pirámide había un sinnúmero de pequeños clientes que, según mi interlocutor, no le otorgaban ningún valor a la empresa y requerían de un desproprocionado nivel de recursos para poder manetenerlos satisfechos. Si se pudiesen deshacer de ellos, agregó, la empresa no solo incrementaría su margen de rentabilidad, sino que también podría destinar más recursos al ciudado sus clientes más importantes, lo cual podría generar más ingresos. Lamentablemente, los dueños, un fondo de inversión yanki, tenían como objetivo crecer a casi cualquier precio, incluyendo la rentabilidad a largo plazo (filosofía poco sensata que creo es una de las causas de la crisis actual) su política era de 0 pérdidas de clientes.

Para una empresa como Plzeňksý Prazdroj Kaaba sería uno de esos pequeños clientes que dan más trabajo que réditos, así que no es natural que estén interesados en ellos. Y nunca tuvieron que preocuparse demasiado por ello, después de todo, este tipo de hosteleros pueden tranquilamente ponerse en contacto con alguno de los distribuidores o mayoristas de la marca.

El tema es que los tiempos han cambiado. Siempre es preferible tratar directamente con el productor y es muy probable que las cervecerías medianas y chicas estén empezando a llenar el vacío dejado por las más grandes. Un ejemplo podría ser Žatec, que en último año, año y pico ha aparecido en vaya uno a saber cuántos lugares, la mayoría bastante modernos y chetos. Y no creo que las macros puedan frenar esta tendencia.

Esto no tiene nada que ver con gustos personales u optimismo. Es una simple ecuación comercial. Para una cervecería regional promedio, lugares como Kaaba sí son un cliente interesante, no solo por cada barril que se vende cuenta, sino también les ofrece la posibilidad de abrir nuevos mercados. Por otro lado, los dueños pueden comprar cerveza más barata que Pilsner Urquell (además de recibir parafernalia marketinera y grifos). A todo esto hay que sumarle que las marcas regionales están ganando cada vez más adeptos y, si vemos el ejemplo de Jáma, un lugar a donde la gente no iba por la marca de cerveza, tener alguna cerveza regional puede terminar resultando bastante positivo para todo el negocio. Es solo cuestión de tiempo para que más gente se de cuenta de ello.

Y después dicen que tomar birra temprano es malo.

Na Zdraví!

Kaaba
Lucemburská 15 – Praha-Vinohrady
50°4'44.863"N, 14°27'15.196"E
Lun-Sáb: 7.30-22, Dom: 9-22

Comentarios

  1. Hola buena nota pivni

    pero bueno tomar cerveza muy temprano tampoco es de lo mejor , jjajaja

    saludos


    omar

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  2. Me parece que Omar no vive en Praga ,si viviera no pensaria de esa manera!!!
    Este cafe esta a la vuelta de donde vivi mucho tiempo, el tema es que siempre estaba lleno de humo, pero si tenia ese aire de bareto de barrio donde iban siempre los mismos, lo increible es que pasaba andando por ahi todos los dias, pero nunca me tome una... otro sitio mad donde parar para este fin de ano la vuelta a Praga de vacas... saludos

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  3. Hola Max, unas preguntitas sobre Kaaba: sirven almuerzos? Y dos: aparte de la negrita supongo que tendrán alguna rubia de barril, no? Es que voy en semana santa y tenemos el hotel en la misma calle Lucemburska. Voy con mi pareja y con nuestra nena de un añito y no tenemos desayuno en el hotel, así que iremos a kaaba a desayunar. Supongo que a la mañana no habrá tanto humo, no?
    Un saludo,
    Fernando Herrera

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  4. Fernando, en Kaaba no sirven comida, pero justo a la vuelta está U Vodoucha, donde se come muy bien y a una cuadra, sobre la misma calle, hay un restaurante que se llama U Stolu, en donde no he estado, pero sí tengo buenas referencias. Para desayunar, quizás es mejor, sobre Vinohradská, la avenida a dos cuadras de Lucemburska, la cafetería Erhartová Cukrarna

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Max!
      Apuntado queda. De todos modos, intentaré escaparme un ratito para beberme una (o dos) de esas polickas.
      Fernando Herrera

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