Al final del post titulado Evangelizando me quejaba de que en los supermercados era más fácil encontrar porquerías como Heineken o Stella Artois que alguna de las muchas y muy buenas cervezas regionales checas. Eso me quedó dando vueltas por la cabeza, tanto así que decidí ver qué tan cierto era. Me lancé a las calles de Praga entre cliente y cliente y me propuse entrar en cuanto supermercado o negocio donde se venda cerveza me cruce (lo cual no es poco). Mientras tanto, Evan Rail publicó en su blog un nota al respecto . Habla allí de Pivní Galerie y Pivovarský Klub como buenos lugares donde se puede encontrar una variedad inigualable en Praga. Pero lo cierto también es que, en lo que respecta a botellas, los precios son algo elevados, bastante más altos de lo que se podría pagar en un supermercado o negocio. Es sin mencionar que no todos tienen la posibilidad de ir a uno u otro lugar para comprar cerveza, en especial a Pivní Galerie que abre solamente durante la semana. Por cuestione
Una exploración de la más divina de las bebidas