Primera parte Cuando llegué al final de la calle arbolada pude ver como se me espacaba el trolebús. Habría que esperar. Por suerte, no demasiado, y por suerte, había parado de llover, al menos por el momento. Me bajé en el centro, en la parada Muzeum. Tenía que tomarme el tranvía 4 para llegar a mi proximo destino. Para ello tendría que caminar unos 400 metros cruzando Smetavý Sady. Un paseo que seguramente hubiese disfrutado mucho más si no hubiese empezado a llover de nuevo. Para cuando había llegado a la parada del tranvía, justo frente a la imponente sinagoga de Pilsen, el sol había asomado, de nuevo. El tranvía 4 llegó rápido y en menos de diez minutos me dejó en la parada Sokolovská. Estaba ya a pocos metros de U Rytíře Lochoty. Está lejos de Purkmistr no sólo a la distancia sino en concepto. Mientras que el hotel y pivovar abierto el año pasado grita a los cuatro vientos que allí se elabora cerveza, Lochoty, abierto en 2001, pero que parece más antiguo, es más bien una hospoda d...
Una exploración de la más divina de las bebidas