Bueno, por fin fui hasta Pivovar Hostivař . Desde su inauguración en abril (creo), había oído muchos muy buenos comentarios sobre él, pero su aparentemente remota ubicación siempre me había desalentado. Pero el otro día, me encontré con un par de horas para matar entre mis manos y decidí que les daría buen uso. Llegar hasta ahí resultó ser más fácil y, en cierto modo, rápido de lo que había pensado. Hay bondis que salen desde Skálka que van hasta ahí (y hay uno, el 175, desde Florenc, que debe tardar una eternidad), pero estaba en Vršovice y elegí tomarme el 22 hasta la última parada en Nádraží Hostivař y tomar desde ahí el 183 o el 125 un par de paradas hasta Řepčická. Una pavada. El brewpub ya se ve desde la parada, imposible perderse. A diferencia de la gran mayoría de brewpubs y micro cervecerías checas, Pivovar Hostivař no fue armado en un edificio que ya existía, sino que todo el edificio fue construido desde los cimientos. El aspecto es casi el de una caja de madera, con u...
Una exploración de la más divina de las bebidas