El miércoles pasado fui a cumplir con un laburito que me había encomendado la revista Beer Connoisseur , ir a Pilsner Urquell a entrevistar nada menos que a el Cervecero Ejectuvio, Václav Berka, y la verdad que la pasé genial. Berka, por supuesto, es bastante conocido acá, diría que hasta famoso, incluso fuera del mundillo birrero. Es la cara más visible de la marca de cerveza checa más icónica, y es un tipo bastante simpático. Me mostró la fábrica, empezando por la maltería, que no es accesible a los visitantes, me dejó mirar dentro de las calderas de decocción, algo que tampoco pueden hacer los visitantes. Todo mientras respondía a todas mis preguntas con la mejor onda. Gracias a ello, pude enterarme de algunas cosas que no sabía. La línea de embotellado tiene capacidad para 1 millón de botellas al día, y envasa no solo Pilsner Urquell, sino también Gambrinus, cuya fábrica está al lado de la de Urquell, y Kozel, que la traen en camiones cisterna. Hay también una línea de enlat
Una exploración de la más divina de las bebidas