Lo había estado planeando por un tiempo, la primera excursión cervecera de un día, no relacionada con trabajo, en vaya uno a saber cuánto tiempo. Había estudiado los horarios de los trenes, incluyendo diferentes alternativas para el trayecto de vuelta, horarios de apertura, direcciones, mapas. Ni siquiera me molestó que, como no quería volver a casa demasiado tarde para preparar la cena, me vi forzado a reducir el viaje de tres a dos cervecerías. Estaba igual de entusiasmado. Hasta había conseguido a un amigo para que venga conmigo. Acordamos encontrarnos el martes de la semana pasada a las 10 en Hlavní Nádraží. El tren a Zadní Třebaň salía a las 10:20 y el viaje tardaría un poco más de media hora. Fue un viaje sin problemas en uno de los trenes City Elephant (que están muy buenos) que pasamos más que nada poniéndonos al día (hacía más de un año que no veía a mi amigo). Llegamos a Zadní Třebaň sin retraso, pero cuando nos bajamos del tren me di cuenta que estaba un poco desorient
Una exploración de la más divina de las bebidas