Sí, sí, sé que tendría que estar escribiendo sobre los tetrahops y todo el despelote que han causado por estos pagos. Pero es viernes, estoy cansado y no tengo muchas ganas de andar releyendo artículos en checo, así que no me queda más remedio que convidarlos con notas de cata. Seguro que las estaban extrañando. Una vez más, se trata de una cerveza noruega, hoy de Nøgne-Ø . Hacía rato que tenía ganas de probar esta cerveza que se llama simplemente #100 (las razones del nombre las pueden leer en la página del fabricante, o si no en Lúpuloadicto ). Mi curiosidad se debía en gran parte a que, a diferencia de prácticamente toda la línea de la micro de Grimstad, #100 no tenía ningún estilo definido en la etiqueta. Me encanta cuando una cerveza no se encasilla en ningún estilo, lástima que no hay más. Claro, muchas veces sucede que alguien hace una cerveza sin estilo que se vuelve un éxito, otro la copia, un tercero inventa un estilo, por lo general empezando con "Imperial" y pront
Una exploración de la más divina de las bebidas