Me enteré la semana pasada, pero ingenuamente esperé que no fuese cierto, que fuese alguna joda. No lo fue. Kaaba-Lucemburská cierra este viernes y la noticia me puso bastante triste. El sentimiento es completamente diferente que cuando cerró Svijanský Rytíř . Kaaba ha sido una de mis paradas regulares al menos por los útlimos tres años. De hecho, ha sido más que eso. Mi relación con este cafetín en una calle casi olvidada de Vinohrady fue mucho más allá que la cerveza que podía tomar . Ir a Kaaba los martes y jueves para tomar un par de birras a la media mañana se convirtió en un ritual, algo que necesitaba hacer. Kaaba es un lugar en donde podía desprenderme de mi vida diaria sin perder contacto con la realidad. Es un lugar en donde nadie sabía, o le importaba, que escribo sobre cerveza; para la gente allí yo era el argentino que hace más de una década que vive la República Checa y de tanto en tanto es capaz de contar algún chiste o anécdota graciosa. Nadie tiene la culpa. Es a...
Una exploración de la más divina de las bebidas