A menos que alguien me dé motivo para lo contrario, tengo como política personal esperar como mínimo seis meses antes decidir si le voy a dar mi dinero a una nueva cervecería. Mis días de cazador de novedades han quedado en el pasado y quiero tener algún grado de certeza when compro una cerveza; en el mercado hay suficiente buena birra como para perder el tiempo financiando bosta. Ese plazo ya ha pasado (hace uno o dos meses, en realidad) y, sin tener razón alguna para lo contrario, decidí que darme una vuelta por Pivovar Narodní y Pivovar U Dobřenských ; ambos, brewpubs haciendo cerveza Ciudad Vieja de Praga desde el verano pasado. Pivovar Narodní abrió en realidad en la primavera, prácticamente al lado del Teatro Nacional, pero les tomaría un par de veces más darle vida al macerador. No serían demasiado cándidos al respecto, las cervezas que vendían provenían de Kácov; si se trataba de productos hechos a pedido o re-etiquetados nunca quedó demasiado claro. El equipo de cocción
Una exploración de la más divina de las bebidas