Cuando publiqué la segunda edición la Guía, mi plan era esperar uno o dos años y empezar a trabajar en la tercera, o al menos en una actualización, pero no tardé mucho en abandonar la idea. No tenía ganas de hacer todo ese laburo de nuevo sin que nadie me pague, en especial teniendo en cuenta cuenta el boom de los boliches “Craft Beer”, todos los cuales parecen adherir al modelo de demasiados grifos con cervezas de estilos de moda y caras del mismo grupo de elaboradores. Además, también quería reducir un poco mi consumo y me parecía mejor dedicar mi limitado tiempo y dinero yendo a boliches conocidos y probados en lugar de boliches nuevos que a lo mejor no valen la pena, todo por un proyecto de vanidad. Hubo gente (no mucha, no voy a mentir) que me preguntaba si iba a haber una tercera edición del libro a quienes respondía siempre con un firme “No”. Pero un día, charlando con una amiga, le confesé que lo podría hacer si le encontrase una vuelta. Dicha vuelta se materializó en mi cabe
Una exploración de la más divina de las bebidas