Un par de días después de mi paseo cervecero en Slaný decidí que el tiempo estaba lo suficientemente lindo como para darse una vuelta por Pivovar Uhřiněves , o, mejor dicho, Pivovarská , el restaurante de la cervecería. Llegar fue una pavada, un viaje de 20 minutos en un City Elephant desde Hlavní Nádraží que no me costó ni un mango por la línea es parte del sistema de transporte público de Praga. Desde la estación de Uhřiněves hasta la cervecería es solamente una caminata relativamente corta aunque no muy agradable. (que resultó ser un tanto más larga para mí. En Prátelství, la arteria principal de la localidad, fui para la izquierda cuando tendría que haber agarrado para la derecha—habían pasado un par de días desde que había mirado el mapa y la memoria me falló. Y podría haber sido también aun más corta y agradable se hubiese notado el sendero a unos metros a la derecha de la estación, que ni siquiera había visto en el mapa). Según lo poco que pude encontrar al respecto, la h
Una exploración de la más divina de las bebidas