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A de P (Antes de Pivo)

Antes de ponerse a elaborar algunas de las mejores cervezas del mundo, los checos bebían "medovina", que literalmente significa vino de miel, pero que en español se conoce como hidromiel.
Es una de las bebidas alcohólicas más antiguas que se conocen que tiene una más que dignificada historia, al menos desde el punto de vista mítico. Se dice que era la néctar que bebían los dioses olímpicos o el soma del panteón persa. Era también la preferida de los dioses nórdicos. Figura en leyenda de Beowulf y en antiguas leyendas checas como la del Patriarca Czech o la de Bivoj y El Jabalí.
Con el paso del tiempo su papel protagónico fue tomado por la cerveza y el vino, sin embargo nunca desapareció, siempre estuvo ahí y sigue siendo muy popular en épocas navideñas donde se lo suele beber caliente.
A pesar de su nombre checo, no es un vino. Su elaboración es similar a la de la cerveza, sólo que en lugar de fermentar una infusión de cereales, se fermenta una infusión de miel, a le que en algún momento se le agregan ingredientes saborizantes o colorantes como frutas, nueces, bayas, hierbas, especias, caramelo, etc. Las variedades son innumerables, los hay dulces o amargos, para todos los gustos.
Hacía rato que tenía ganas de escribir sobre esta bebida que tanto me gusta. Nunca falta en casa y con mi mujer solemos tomarla después de la cena o acompañando un café a la tarde. Pero siempre compramos medovino de a una sola botella, y como lo tomamos tranquilo, nos dura bastante.
La suerte quiso que el otro día asistamos a un festival celta en un muy lindo pueblito no muy lejos de donde vivimos. El festival se llevó a cabo en los jardines del castillo local, había buena música, buena comida, cerveza más o menos, muy linda atmósfera y una enorme variedad de medovina. Luego de haber deugstado varios, nos trajimos algunas botellas para tomar más tranquilos en casa.
La selección fue tan variada como se me ocurrió y como pudimos cargar hasta el auto.
Nunca había hecho una degustación paralela de tantos tipos de hidromiel. Estaba muy curioso y empecé a abrir las botellas apenas llegamos a casa.
La primera fue Zlatá Medovina (18%ABV). Esta es una botella que ya teníamos hace rato en casa. En su aroma predomina la vainilla y también manda en los sabores, con un final a hierbas tostadas y un cuerpo muy sedoso.
De las que trajimos del castillo, empecé con Eliška, es una marca clásica y es la que se suele disfrutar caliente en los mercados de navidad. La versión que me traje es la Hořka (amarga) (12%ABV). Su aroma me hace acordar a los viejos y queridos caramelos de miel y menta Stani. Al tomarla lo primero que se siente es un efímero dulzor de miel, seguido por un amargo más intenso con notas de menta y regaliz. Una bebida muy rica.
Seguí con el Elíxir Mladý (11%ABV), o elíxir de la juventud. Su color más claro indica que no fue usado caramelo, y ése es el color natural del medovino luego de la fermentación. Tiene una aroma muy suave, apenas unas hierbas. Su sabor es suave, aterciopelado con sutiles notas herbales.
Dejando atrás el elíxir, pasé a Benatecká Bylinná (11%), herbal. Y tiene una aroma fuertemente herbal con algunas especias. Su sabor es medicinal, pero ésto no lo hace desagradable, sino que la convierte en un buen digestivo.
Kávový (café)(13%ABV) es un toque algo más moderno, y por ello despertó mi curiosidad. Es el medovino más oscuro de todos, y el café predomina en los aromas. El en paladar, sin embargo, se lo siente acompañado de miel y hierbas, en un muy buen balance.
Para el final dejé el más extraño de todos. Medovinový Likér (11%ABV), elaborado con agua, miel, leche, hierbas y almendras. Es una bebida increíblemente interesante. Muy espesa, casi como un postre. De aroma algo complejo donde se mezclan frutas, leche agria y miel. Al tomarla es agria, casi al punto de ser agresiva, pero no llega a tal, se sienten aquí las almendras, la miel y las hierbas que cierran el trago junto con la leche fermentada. Una bebida casi ideal para acompañar tortas y dulces.
La medovina es una bebida que lamentablemente pocos extranjeros conocen. En parte porque no es del todo fácil de encontrar, las cadenas de supermercados no comercializan ninguna de las variantes y no son muchos los restaurantes que la incluyen en su menú. Pero créanme, sus sutiles y sedosos matices la hacen una muy buena opción para terminar una comida, o como copita antes de irse a dormir. Ni hablar del buen regalo que una botella puede ser.

Na Zdraví!

Comentarios

  1. Muy interesante! Veré de mirar con detalle la sección de bebidas del supermercado a ver si por casualidad traen alguna botellita de este producto.
    Hay alguna marca que sea la más conocida como para ubicarla más fácil?

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  2. En Baires compré un par de veces hidromiel en uno de los supermercados chinos en Montañeses. Me acuerdo que no estaba nada mal. A lo mejor todavía lo tienen.

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  3. En Tandil, pcia de Bs.As. tenemos hidromiel!

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