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Una experiencia interesante

Más allá de lo que algunos nos quieran hacer creer está bien claro que hay cervezas que están hechas para ser consumidas luego de meses, sino años, de maduración en botella. No es que no se las pueda tomar "frescas y jóvenes", pero éso no es lo que sus creadores tuvieron en mente, y seguramente, no se disfrutar como es debido.

Hay también muchas cervezas que se disfrutan perfectamente "frescas y jóvenes", pero que al mismo tiempo, pueden añejarse, luego de lo cual habrán evolucionado y en algunos casos incluso mejorado. Se pueden mencionar muchas ales que encajan en este esquema, pero, cuántas lagers? Bueno, el otro día me encontré con una, y lo mejor de todo es que fue una cerveza que conozco muy bien "fresca y joven", la X33.

En una de mis visitas a U Medvídku me puse a hablar con Laďa, el maestro cervecero, sobre "Vintage Beers" y así, como quien no quiere la cosa, él me mencionó que tenía unas muestras de X33 de de un par de años de edad añejando en una heladera, luego agregó que estaría bueno si la pudiésemos probar juntos en un futuro cercano.

Creo que no hace falta decir que le tomé la palabra y el otro día acudí a la cita. Cuando llegué Laďa estaba un poco irritado debido a un problema técnico en las calderas, pero igual me ofreció una 1466 (la nueva lager rubia de la casa) como para ir entrando en calor.

El medio litro de esta cerveza de 14,66° Balling, servida directamente de uno de los barriles de fermentación secundaria desapareció relativamente rápido. Estaba tan rico y lleno de vida. Una delicia. Cuando terminé el vaso, Laďa fue a buscar la X33 "cosecha 2007".
Curiosamente Laďa nunca había probado la versión añejada de su cerveza y quedó tan sorprendido por los cambios que esos dos años habían producido. Ya no estaba tan turbia, el cuerpo era más ligero, pero nada comparado con la manera en que habian evolucionado los sabores y aromas. Casi toda esa fruta mermeladosa había desaparecido, dejando lugar a notas más secas de nueces, tabaco, madera y regaliz. En el medio del trago aparece una dosis de caramelo que balancea el conjunto y que luego le vuelve a ceder la escena a las notas secas y algo especiadas. En el fondo hay apenas una leve presencia de agradable acidez como para terminar de redondear.

Luego de dos años no se puede decir que la X33 es mejor o peor que su versión fresca, es simplemente muy diferente para hacer ese tipo de comparación. Se hace tomar más lentamente y me hizo acordar un poco a algún vino de Jerez o Málaga semi-dulce. Me gustó mucho.

La verdad, si yo fuese el dueño de la cervecería de cada partida de X33 reservaría al menos medio barril, lo embotellaría con un acondicionamiento adecuado (si es que hace falta) en botellas de 750ml y lo dejaría añejar esos dos años para luego venderla. Seguro que sería un éxito. Mientras tanto, sólo me puedo contentar con tener amigos en el lugar indicado.

Na Zdraví!

PS: Una cosa que me di cuenta luego de terminar el vaso, esa botella era de la misma partida de la primera X33 que probé.

Comentarios

  1. Ahoj,
    al recordar la X33 se me ha hecho la boca agua.....
    Besos, Ra

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  2. Lo peor de todo esto es que cuando acabas la cervezas piensas "mierda, ahora tengo que esperar otros dos años para probar una igual" XD

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  3. Uhhhhhh muy bueno, habrá que probar nomas. Estoy muy de acuerdo con el comentario de fivixx jajajajaja, cuanta razón!!!!!!
    Creo que nunca tuve la oportunidad de probar una cerveza con tanto añejamiento, debe ser una muy buena experiencia. Y más en tu caso que pudiste probar de la misma partida, fresca y añejada.

    Salud-os

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