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Insignia

Unos meses atrás hablé de K Brewery Trade, para aquellos de ustedes que no se acuerdan y/o no tienen ganas de ir a este enlace les hago un resumen. Esta empresa de capitales checos apareció casi de la nada y empezó a comprar cervecerías regionales. Hoy son dueños de 7 y tienen una importante participación en al menos dos más.

A pesar de que su eslogan es "Navrát k tradici" (Volver a la tradición), muchos son los que desconfían de las verdaderas intenciones de esta gente. Se dice que no son más que testaferros de Heineken, lo cual, si recuerdan, la gente de la filial local del grupo Holandés no ha negado ni confirmado.

Yo tengo serias dudas de que éso sea cierto. Realmente no veo el interés que Heineken pueda tener en este paquete de cervecerías, muchas de las cuales (lamentablemente) no son ni siquiera muy valiosas como marca.

De más está decir que KBT ha estado negando el rumor de manera categórica a cualquiera que le pregunte. Pero igual, dándole el beneficio de la duda, KBT no deja de ser un grupo de gente que quiere hacer dinero. Si el día de mañana alguien, llámese Heineken, Carslberg, Diageo o Benito Cámelas, viene y le ofrece una suma de dinero lo suficientemente interesante, no sé qué tanto se los podría culpar si la aceptasen.

Pero dejemos el terreno de la especulación y vayamos al presente. Sean cuales sean los planes de KBT para el futuro, está bien claro que hoy por hoy se están tomando las cosas muy en serio. El mes pasado, en el Oktoberfest Praguense, presentaron su nueva cerveza insignia. Su packaging, botella verde de cuello largo envuelto en foil dorado, y el rango de precio no dejan dudas sobre a quién apuntan las ambiciónes (Pilsner Urquell y Budvar, para aquellos que todavía tienen dudas). La cerveza se llama Lobkowicz Premium, su slogan es "Šlechtic mezi pivy" (Aristócrata/Noble entre las cervezas).

Por motivos difíciles de entender, la cerveza no se elabora en Vysoký Chlumec como el resto de las Lobkowicz, sino en Protivín, hogar de las cervezas Platan*. No que uno se vaya a enterar al leer la etiqueta del reverso. Por motivos aun más difíciles de entender (bueno, no tanto, pero suena mejor así) KBT ha decidido no divulgar tal información.

Creo que ya he dejado bien en claro la importancia del origen de una cerveza a la hora de la compra. Ocultar esa información me parece un error importante viniendo de alguien que dice ser in campeón de la tradición.

Pero basta de todo esto. Siempre digo que lo único importante es lo que se tiene en el vaso, así que dejemos que la cerveza hable.
Mejor que se calle. Lobkowicz Premium es fea. Toda esa sanata sobre los ingredientes y los procesos y qué se yo qué mas no importa, es fea. Se nota que está hecha en Protivín, tiene todo lo que no me gusta de algunas de las cervezas Platan. Además de eso, es muy ligera de cuerpo, con un amargor totalmente desbalanceado y sin la suficiente malta para ponerlo en línea. Por momentos me dio la impresión de que quisieron hacer algo más amargo que el resto (algo que puede hacer cualquier tarado con suficiente lúpulo) y por momentos me dio la impresión de ser algo sin terminar. Puede que los 35 días que dicen "lagerizarla" no sean suficientes (cabe aclarar que hay otras cervezas de KBT que lagerizan más y no hacen ningún alboroto al respecto).

Sea lo que sea, si me dan a elegir me quedo con Pilsner Urquell, Budvar o hasta con Krušovice. Teniendo tantas buenas cervezas en su cartera de donde elegir no puedo entender por qué K Brewery Trade ha sacado un producto nuevo tan deficiente para competir con las grandes marcas. Espero mejoren la puntería.

Na Zdraví!

*Un dato curioso para historiadores. Pivovar Vysoký Chlumec fue por mucho tiempo propiedad de la familia Lobkowicz. Pivovar Protivín, por otro lado fue hasta mediados del siglo pasado propiedad de la familia Schwarzemberg. Me gustaría saber cuál era la relación entre estas dos familias aristocráticas y cómo toman que una cerveza con el nombre de una se elabore en lo que supo ser propiedad de la otra.

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