Ir al contenido principal

Dios mío

Si hay alguien que todavía tiene dudas de que Gambrinus está en crisis, creo que el nuevo producto de la marca checa más vendida se las aclarará.

Después de, para mí, la prueba piloto con la versión sin filtrar de la světlý, Gambrinus ahora nos presenta algo revolucionario e innovador XCLNT. Un producto busca atraer al público joven (no sabía que los jóvenes hablaban en mayúsculas y sin vocales).

¿Qué tipo de jóvenes son el consumidor al que apunta XCLNT? La respuesta, por suerte, la tenemos en el primer párrafo del comunicado de prensa de anunciando el lanzamiento del producto:
Tienen veinte años. Viven para cada momento y los amigos significan todo para ellos. Un poco soñadores, un poco rebeldes. No quieren establecerse. Son independientes y locos. En las fiestas son capaces de soltarse y divertirse hasta la mañana. Los clubes y bares son su segundo hogar. Les gusta ser el centro de atención, llevan puesto zapatos de diseño, ropa de moda y en las fiestas los pueden reconocer por las botellas fluorescentes.
No tengo idea de cuánto le paga Prazdroj a la consultora de marketing, pero después de leer esto, me parece que le están pagando demasiado. En serio, es casi patético. No sólo pusieron en un párrafo casi todos los clichés que uno se pueda imaginar sobre veinteañeros, sino que el nuevo producto que tienen para ellos es nada más que algo que ya existe en una nueva botella, fluorescente.
Se los explico de otro modo. La caraterística más distintiva de XCLNT es que viene en una botella de 0,33l con una etiqueta flourescente en el cuello. BRLLNT, no?

¿Es esto lo mejor que la cervecera más grande de la República Checa puede hacer para frenar la caída de sus ventas? ¿En serio piensan que este producto va a funcionar cuando están tomando a su target como una manga de tarados superficiales?

¡OJO! No tengo ninguna duda de que muchas son las discos que lo van a vender. Los equipos de ventas de Prazdoj tienen los recursos como para poder convencer a los dueños. Y hasta me puedo imaginar a las promotoras en minifalda abriendo botellitas. ¿Pero qué pasa fuera de la disco? Yo no creo que este ejemplo de haraganería marketinera vaya a ser muy efectivo a la hora de reforzar la lealtad hacia la marca Gambrinus.

OK, yo estoy lejos de los 20 y ya casi no salgo, mucho menos a discos, pero me acuerdo bien de aquellas épocas, no tan lejanas y si tomo en cuenta los cambios en los gustos musicales y las modas, estoy casi seguro que las cosas se mantienen igual. Bailar, moverse, saltar (y con suerte, alguna que otra cosa más interesante) dan sed. En el bar hay mucho para elegir, cocteles, jugos, bebidas pre-mezcladas, energy drinks, alcopops y cerveza. Si alguien tiene ganas de tomar cerveza, se pide una y la toma sin pensar más. Solamente busca refrescarse y en ese contexto, cualquier cerveza va a ser buena. La etiqueta fluorescente, sí, va a ser algo novedoso y quizás hasta divertido, pero eso va a durar lo que un pedo en el viento. La noche no va a ser más o menos memorable gracias a XCLNT. Nadie le va a decir a sus amigos al día siguiente o el lunes lo cool que estaba esa botellita. Nadie va a elegir una disco por sobre otra  porque tiene esta "nueva" cerveza. Nadie va a correr al supermercado a buscarla para, después de no encontrarla, comprar una Excelent.

A lo mejor me equivoco y la semana que viene me encuentro con un veinteañero que no va a parar de hablar de lo buena que estaba la botellita fluorescente. Pero por ahora, más que XCLNT este producto me parece bastante TRST.

Na Zdraví!

Comentarios

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  2. Es muy cómico y a la vez triste el asunto. O sea, en vez de trabajar sobre el producto, cambian la etiqueta. Creo que hasta Quilmes hace un mejor trabajo de marketing (buscá en youtube los 120 años de quilmes, muy buena publicidad a pesar del producto).

    Esto me hace acordar a un capítulo de los Simpsons que parodia al fenómeno del coleccionismo y las barbies. En un momento sacan una muñeca que es igual a la anterior pero con un sombrero nuevo y las multitudes lo compran igual como si fuera nuevo.

    Saludos!

    ResponderBorrar
  3. Mientras no hagan la bebida fluorescente, tranquilidad.

    Bebí Gambrinus en U Pomniku (lo tenía anotado como tankova)y, salvo cosas que tienen que ver von mis gustos y no con el elaborador, fue lo peor por mucho de Praga.

    Mi amigo, hombre de letras, aprovechó para darme una lección de literatura.

    - Que esto sea lo más bebido en Praga es un DRAMA

    - Que esto sea mejor que cualquier caña de nuestro pueblo es una TRAGEDIA.

    ResponderBorrar
  4. Josetxo, muy bueno.

    Ezequiel. Estás comparando dos cosas distintas. Las piezas publicitarias de Gambrinus no están nada mal. Esto es algo así como el envase especial de Quilmes Cristal para el 120 aniversario o el de Voll-Damm para el 55º. O sea, la misma cerveza, en botella más cara, para sacarle plata a los giles y a los coleccionistas.

    ResponderBorrar
  5. Jajaja! Lloro de risa, por no hacerlo de pena... Si el interior ofrece poco (por lo que decís los que la conoceis) sólo le faltaba esa etiqueta de dudoso gusto... fluorescencias a parte...

    ResponderBorrar
  6. Jajaja!! ya he visto muchas veces esto de cervezas con botella fluorescente, y que apuntan a un consumidor joven, en realidad para mi esto parece un copy and paste de otras marca que han lanzado este producto... la cervecería nacional de mi país lo hizo y le salio el tiro por la culata y hasta con botella de aluminio fluorescente..

    ResponderBorrar
  7. El último fracaso son las etiquetas y posavasos termosensibles
    La etiqueta fluorescente puede ser útil si buscas una botella en un lugar oscuro. Lo clasificaría como un test de mercado. Está bien intentarlo

    ResponderBorrar
  8. Me he perdido algo o...

    ¿no era el viaje este pasado fin de semana?

    ResponderBorrar

Publicar un comentario