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Un par de comentarios culturales


Stan Hieronymus, en su contribución en la última edición de Session, se puso a pensar sobre el significado de cultura cervecera. La existencia de la cultura cervecera también me había dado vueltas por la cabeza cuando critiqué las catas y degustaciones.

Iba a escribir una diatriba más larga al respecto, pero me di cuenta que me repetiría, ya había hablado del tema antes, de hecho, en más de una ocasión, pero todavía hay un par de cosas que creo vale la pena mencionar.

“Beber socialmente” mientras se está sentado solo frente a una computadora, smartphone o tableta, siguiendo toda la rutina internética de foto-red social-puntuación/reseña, es a la cultura cervecera lo que el cíbersexo es a garchar. Seguro que puede ser divertido, pero igual terminás solo, lavándote en el baño sin nadie que te haga unos mimos.

(como comentario al margen: seguir esa rutina mientras se está con gente, o tomar notas de cata en un festival o pub, es todavía peor. Eso es como estar mirando porno en internet mientras que la mujer/hombre de tus sueños está esperándote en pelotas en tu cama.)

Por otro lado, las catas guiadas, en la mayoría de los casos, son a la cultura cervecera lo que las visitas guiadas a ciudades siguiendo un paraguas son a viajar. Si tenés suerte, tu guía puede ser alguien que sepa algo del tema (cosa que a menudo no pasa) y, si prestás atención y no te aburrís, puede que recibas algo de información interesante. Pero incluso así no vas a experimentar nada, no solo porque la información probablemente no será muy diferente a la que podrías encontrar en un buen libro, sino porque te van a haber mostrado solo la superficie, sin siquiera haberla rascado un poco. El guía te moverá del punto A al punto B, y así sucesivamente, no vas a interactuar o formar una relación con casi nada o nadie. Vas a terminar sin saber nada de la realidad del lugar, para ello, tendrías que seguir tu propio camino y conocer a la gente que vive y trabaja allí.

Es lo mismo con la cultura cervecera. De hecho, diría que un tipo que va a un buen pub a encontarse con amigos y tomar varias pintas de lo que sea que tengan tiene más cultura cervecera que los habitantes habituales de los dos paradigmas arriba mencionados. Sí, puede que tengan más conocimientos cerveceros que nuestros amigos del pub, pero, aunque relacionados, el conocimiento no es lo mismo que la cultura, ya que tener uno no es condición previa para tener el otro.

Alguno argumentará que el cíbercervecismo y las catas guiadas son manifestaciones de la cultura cervecera, después de todo, cada una tiene sus códigos y rituales. Para mí, sin embargo, son, en el mejor de los casos, subculturas que, en cierto modo, subvierten la naturaleza de la cerveza, ya que hacen que el tomar y/o catar cerveza sea casi un objetivo en sí mismo en lugar de parte de, o a lo sumo una excusa para, un cuándo y un dónde más amplios y profundos. Aquellos que no entienden esto, no entienden a la cerveza.

Na Zdraví!

Comentarios

  1. Me ha llamado la atención esta frase: "subvierten la naturaleza de la cerveza".

    En qué te basas para definir "la naturaleza de la cerveza"? Porque me da la impresión de que das por hecho que dicha naturaleza sea la de la tan manida frase "lubricante social", y me parece probable que sea una gran simplificación.

    Sin tener ni idea de historia, apostaría a que la cerveza en su momento sería más un alimento que algo destinado a disfrutarla en compañía en una taberna en tus momentos de ocio... que me corrijan los expertos o tú mismo :-).

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    1. De historia algo sé, y podría decirte que si bien es posible que la cerveza haya nacido como alimento, y se haya seguido utilizando como tal por mucho tiempo después (acordate sino el origen de las cervezas alemanas -ator), una vez que sus propiedades intoxicantes fueron evidentes y que su elaboración pasó a ser comercial, la cerveza, como toda bebida alcohólica, adquirió la naturaleza de lubricante social.

      En pueblos alemanas, checos y hasta ingleses era común que haya una taberna frente, o al lado de, la iglesia ya que los hombres, después del serivicio religioso, se reunían a tomar unas birras mientras las señoras preparaban la comida. Es una tradición que en algunos lugares todavía se mantiene y que pude disfrutar hace unos años durante un fin de semana que pasé con gente amiga (productores caseros de vino ellos) en Moravia.

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    2. Mmm... pues no sé, tal como lo cuentas, no me parece entonces que esa sea "la naturaleza de la cerveza", sino una serie de costumbres adquiridas en algún momento que probablemente, en términos históricos, sea bastante reciente. Si es que tal cosa como la "naturaleza de la cerveza" existe, no sería equivalente al propósito original de la misma?

      No sé, releyendo lo que me transmite el artículo es "a mi me gustan estas costumbres, pero no pienso en ellas como costumbres sino como la aproximación natural a la cerveza, siendo otras contrarias a dicha naturaleza".

      Se me ocurre el simil de "fútbol en el estadio" vs "fútbol en la tele". Seguro que verlo en el estadio tenía una gran parte de lubricante social, haciendo que "ir a ver el partido" fuese como "ir a tomar unas birras", donde birras/partido son parte importante de la ecuación, pero no la única.

      Eso hace que el que prefiere verlo en la tele porque sólo le interesa el deporte en si, no entienda el fútbol? O es simplemente que sus hábitos son diferentes a los de alguien más tradicional?

      Estoy seguro de que muchos de los que van religiosamente al estadio porque lo han mamado así desde pequeños pensarán que los otros "no entienden el fútbol", pero en realidad, símplemente sus costumbres son distintas.

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    3. Vamos parte por parte. El propósito original de la cerveza se desconoce a ciencia cierta, todo lo que tenemos son conjeturas y especulaciones en gran parte, porque ni siquiera se sabe con certeza dónde y cuándo la cerveza fue "inventada", o si fue inventada en algún lugar específico y se dispersó a partir de ahí o surgió en diferentes momentos y lugares independientes de cada uno. Entonces, hay que fundamentarse en la historia documentada de la cerveza, y su elaboración comercial (cabría aclarar que yo estoy hablande siempre de cervezas comerciales, no de elaboración casera) y de la relación que la gran mayoría de la gente tiene con esta y so cunsumo, y vamos a ver entonces que este siempre fue predominantemente en un entorno social. Y aun así, cuando no lo fue, cuando el consumo fue, podría decirse, privado, la cerveza no cumplía una función protagónica, siempre era, y sigue siendo, parte de algo más grande, un elemento más, por ej., sentarse a ver un partido de fútbol en la tele o en el bar y tomar unas birras mientras tanto.

      Lo que sucede ahora es que cierta gente ha fetichizado a la cerveza. Para ellos poder tomar una cerveza (sino decir que están tomando una cerveza) es un objetivo en sí mismo, y la abstraen del momento y el lugar hasta casi convertirla en un momento y un lugar.

      Pero a cada uno lo suyo, hay gente que prefiere hacerse una paja en frente a la PC a hecharse un polvo en serio, otros que prefieren seguir un paraguas por los hitos de una ciudad a recorrerla por sí mismos y hay gente que prefiere catar a solas que tomar en compañía.

      Sea lo que sea, y como toda bebida alchólica, la cerveza siempre ha cumplido una función primordialmente social, incluso, si te ponés a pensar, cuando era consumida más que nada como alimento o como parte de un rito religioso, ya que tanto una como otra, desde el principio mismo de la humanidad, han sido cosas más comunitarias que individuales.

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    4. Ahora que lo pienso, creo que un buen ejemplo de lo que digo podría encontrarse en algunas las sociedades/culturas "primitivas" que siguen existiendo, que elaboran bebidas alcohólicas fermentadas, algunas de las cuales podrían considerarse emparentadas a la cerveza. El consumo de ellas en la mayoría de los casos ocurre de manera social, la comunidad o el grupo (en la mayoría de los casos, solamente los hombres) se reunen y consumen esta bebida muchas veces de un mismo cuenco. Si no tenemos en cuenta aspectos culturales y sociales específicos, vemos que esta costumbre es análoga a la de ir a un bar a tomar unas birras después del trabajo.

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    5. Pero estoy seguro de que esas sociedades hacen la mayoría de actividades en "sociedad" (valga la redundancia :). Por ejemplo, comer seguramente también se haga en grupo, como seguramente se hiciera en las sociedades de cazadores-recolectores que eran la norma antes de la agricultura.

      Así que quizá comer, durante prácticamente toda la historia del homo sapiens, ha sido algo social, pero eso no hace que prepararte (o comprar) una buena comida en tu casa para ti solo y siendo el disfrutar de la comida un fin en si mismo tenga nada de particular.

      Es que sigo sin ver porqué tanta diferencia entre la cerveza y cualquier otro alimento...

      Jejeje, ya no sé si esto tiene nada que ver con el tema original, aunque es una discusión entretenida :-D.

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    6. ¿La diferencia entre la cerveza y cualquier otro tipo de alimento? Creo que es muy fácil de ver. La cerveza es una droga, más allá de lo que ciertos intereses comerciales nos quieran hacer creer, nadie consume a la cerveza para nutrirse, llenarse la panza, alimentarse, la consumimos como una droga, una de las cosas que más nos gusta de la cerveza es que tiene alcohol, nos gusta el efecto que el alcohol tiene sobre nosotros. La mayoría no lo vamos a admitir, pero no deja de ser cierto.

      En cuanto a comer como algo social. Por un lado, la gente que vive sola sigue siendo minoría y creo que si hiciésemos una encuesta, a la mayoría de ellos les gustaría poder sentarse a compartir la mesa con alguien. Pero aun así, uno de los aspectos más tristes de nuestra civilización es la gradual pérdida del ritual de sentarse a comer juntos en familia. Es algo que en casa tratamos de mantener, la cena en familia. Me gusta mucho, me gusta cocinar cada día para mi familia, lo considero como un pequeño regalo que le hago a mi mujer y a mi hija y me encanta compartilo con ellos. Pero, lamentablemente, es cada vez más la gente que prefiere meter en el microondas una pizza congelada mientras cada uno se sienta frente a su computadora. Lo mismo sucede con la cerveza...

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    7. Por supuesto que me encanta el efecto del alcohol de la cerveza en mi cuerpo! Me deja relajadito y en paz con el mundo mientras veo una buena serie tirado en el sofá con mi mujer.

      Igual que me encanta toda esa dopamina que mi cerebro suelta cuando le hinco el diente a un bizcocho de chocolate repleto de azúcares y grasa... pensar que en la sociedad actual la comida es "mero alimento" me parece una simplificación, con toda una industria que mueve millones detrás.

      No diré que un filete de pollo es equivalente a la cerveza, porque sería obtuso por mi parte, pero comida y cerveza tampoco me parecen tan diferentes :). Pero bueno, creo que en esto tenemos visiones diferente... Ahora que lo pienso, quizá estas visiones diferentes están precisamente provocadas porque yo tomo cerveza más veces como parte del disfrute y placer que me da comer, y menos como parte de un acto social, y tú seguramente estás en el caso contrario :-D.

      Y ojo, que yo no defiendo lo que describes (aunque reconóceme que has usado un poco de demagogia cambiando "cocinar" por "meter una pizza congelada en el micro" :-). Yo lo que venía a decir es que lo que describes con la cerveza es producto de la sociedad en la que vivimos y sus costumbres (sin entrar a juzgarlas), y nada tiene que ver con entender o no la cerveza, o la naturaleza de la misma.

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    8. Mi relación con la cerveza es variada. En ocasiones me siento a tomar una cerveza porque quiero sentarme a tomar esa cerveza, y punto. MI objetivo principal es la experiencia sensorial que esa cerveza en particular me va a brindar, lo mismo me sucede con la comida. Dicho esto, si pudiese elegir entre sentarme a tomar esa misma cerveza solo o en compañía de alguien, en la mayoría de los casos (siempre depende del humor en que uno esté cada día) elegiría lo segundo porque entiendo que en buena compañía todo se disfruta mucho más (lo cual explica la razón por la cual en casa tomo mucho, mucho, mucho menos que en una hospoda).

      Me gustaría poder decir que lo de meter una pizza congelada en el horno (o cualquier otra cosa equivalente) es una exageración, pero no lo creo así. La gente que se toma la molestia (o mejor dicho, disfruta del placer) de cocinar habitualmente tengo la impresión de que es cada vez menos, o bien meten en el horno esa proverbial pizza congelada o comen alguna otra cosa que hayan comprado en un hipermercado, lo que sea que les resulte más cómodo, barato y les llene la panza mientras miran la tele (siempre basándome en lo que hablo con gente de mi edad o más jóven),

      Pero más allá de todo esto, y repitiendo lo que digo en el comentario de abajo ¿existe algo que se pueda categorizar como "cultura cervecera", y si es así, qué es lo que determina?

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  2. Pues no veo que haya nada de malo en disfrutar de una buena cerveza como un objetivo en sí mismo, y mucho menos que eso suponga "subvertir la naturaleza de la cerveza" o "no entender a la cerveza".
    A mí me parece que precisamente una de las buenas cosas que está trayendo la llamada "revolución cervecera" es darle más protagonismo a esta bebida y que deje de ser simplemente algo que se toma mientras se hace otra cosa, y a lo que no hay que prestar demasiada atención.

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    1. Yo tampoco veo nada de malo en hacerse una paja sentado frente a la PC, pero si me dan a elegir, prefiero tener sexo con una mujer a hacerlo solo.

      A mí también me gusta que se hable de la cerveza más como bebida que como marca genérica, pero al mismo tiempo creo que una parte del discurso se está inclinando demasiado hacia el fetichismo. El hecho de que haya gente elija ir a un festival o feria no tanto por romper un poco con la rutina habitual e ir a pasar un día agradable en un entorno agradbale con amigos, sino para poder degustar novedades es claro ejemplo de lo que me refiero.

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    2. Francamente, no veo ninguna relación a tomarse una cerveza como un fin en sí mismo, por el puro placer de degustar y disfrutar de la birra con los cinco sentidos puestos en ella, con hacerse una paja frente al PC, no me parece un buen símil.

      Sin ánimo de ofender, creo que tu idealización/ sacralización de beber cerveza socialmente es tan fetichista como la de los "ultra-frikis" que pierden el culo por ir al festival más remoto con tal de probar la última locura que haya sacado tal o cual cervecería "artesanal".

      En mi opinión, lo que estás llamando "cultura cervecera" es en realidad "cultura de bar", y aunque estén relacionadas son cosas distintas. Como apunta Diego, comer y beber siempre han sido actos sociales, esto no es algo propio de la cerveza. En los países donde no había cultura cervecera, se hacía lo mismo con otras bebidas (ej: en España, hasta no hace tanto, era el vino el que cumplía ese papel).

      Un saludo

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    3. Para mí, hacerse una paja (ya sea mirando porno o chateando) en frente a la PC es análogo la rutina internética cervecera. Tanto una como otra pueden ser muy plancenteras y divertidas, y cómodas, una buena manera de matar el tiempo cuando estás aburrido y no tenés a donde ir, pero la realidad es que no estás interactuando con nadie de carne y hueso.

      Por otro lado, lo que decís en el segundo párrafo es cierto, y nos devuelve al dilema de si existe algo que se pueda categorizar como "cultura cervecera", y si es así, qué es lo que determina.

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