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Mostrando las entradas de mayo, 2015

Un par de noticias cortas

Ser un autor auto-publicado tiene una enorme desventaja, estás limitado a escribir durante tu tiempo libre. No importa que tanto te apasione tu proyecto, tarde o temprano va a tener que asumir un segundo plano frente al laburo que paga las cuentas (y, si tenés una familia y/o algo que pueda llamarse una vida social, también frente a eso). Es cierto que no tenes que cumplir con ningún plazo contractual, pero igual querés publicar tu trabajo, quizás porque querés empezar a trabajar en otro proyecto—tal como es mi caso—o simplemente por una cuestión de orgullo y ego (que también es mi caso). Cuando empecé a trabajar en la segunda edición de “La Guía Cervecera para Borrachines”, me impuse como plazo la segunda mitad de mayo. A la primera parte—las secciones de introducción—la escribí rápido y sin problemas, pero me encontré con una pared cuando estaba listo para empezar con los recorridos; primero, el tema de encontrar tiempo para hacer el “trabajo de campo” y después para escribir los

Sobre frascos y la sanata del recipiente correcto

El otro día, el Jardín del Lúpulo se quejaba de la última moda que parece estar arrasando a España de manera inexorable: beber cerveza en frascos . Lo que le molesta a JDL es que los frascos son un recipiente “poco apto para la degustación” y que su (supuesto) origen de solución “cutre y casera” los hace indignos para la cerveza, o algo por el estilo. En fin. Por suerte, Marc R, tuvo la gentileza de aportar una crítca más racional: Beber en tarro es funcionalmente incómodo. Los labios se acoplan mal al recipiente, es irregular en su contorno, y algunas veces incluso demasiado ancho o estrecho. Para beber a trago limpio, dame por lo menos algo funcional. Una jarra, un vaso ni que sea de cubata, o un shaker (que no deja de ser una coctelera). Pero por dios eso no. Y tiene razón.... ¿O no? No estoy seguro; nunca tomé cerveza de un frasco. Me entró la curiosidad, y al igual que con la pajita , la mejor manera de sacarse la duda es tomando la vía empírica. Por suerte, en casa