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Mostrando las entradas de enero, 2014

Un cuento sin moraleja

Sería mentira decir que oír el despertador a una hora tan inhumana un sábado a la mañana le causó placer, no lo hizo – a menos que una cruza entre un gemido y un gruñido pueda ser considerado una expresión de alegría en ciertas culturas. Esto tampoco significa que le molestó levantarse tan temprano. Era algo que había estado planeando hacía varias semanas, por fin, con su amigo, irían a esa nueva cervecería artesanal que tenía a todo el mundo enloquecido. Tampoco le importaba que llegar hasta ahí sea tan complicado: un tren de los lecheros, después un autobús y luego un par de kilómetros a pie. Pensaba que sería parte de la diversión, parte de la experiencia, parte de lo que hacía que esa cervecería sea tan especial – estar en medio de la nada, a donde sólo los más devotos estarían dispuestos a ir; o al menos eso creía. Esta diminuta cervecería artesanal había abierto un par de meses atrás, sin anunciarlo en ningún lado. Sólo había una página de FB con el rústico logo de la cervec

Sin sentido, innecesaria, estúpida

La verdad es que la eterna discusión sobre lo que es o no es la cerveza artesanal. a esta altura del partido me chupa un huevo y un cuarto del otro. En tanto no haya una definición que contemple mecanismos concretos de garantía de calidad, como, por ejemplo, los que propongo acá , “Cerveza Artesanal” seguirá siendo para mí una marca, no muy diferente a “Premium”. Y por favor, no se molesten en explicarme lo que para ustedes la marca esta significa o no. No me interesa, en serio. Si sos consumidor y el cuento de hadas asociado con esas dos palabras ayuda a mejorar tu relación con tu droga preferida, ¿quién so yo para quejarme? Si sos productor y tener esas dos palabras en la etiqueta te ayuda a vender un par de botellas más, me alegro por vos. En lo que a mí respecta, lo primero que tiene que ser una cerveza es buena. Lo que sí me interesa, sin embargo, son los diversos intentos y ambiciones de apropiación corporativa de esta marca de dominio público, como los de Brewers Associatio

¡Atención! ¡Atención! ¡Ya está a la venta!

¡Por fin! Nos tomó un poco más de lo que teníamos pensado (todos esos molestos, pequeños detalles finales), pero  The Unbearable Nonsense of Craft Beer  ya está disponible en  Amazon Kindle Para aquellos que todavía no están seguros de qué se trata el libro, la sinoposis puede que les de una idea: "Max Bahnson y Alan McLeod se embarcan en una aventura de capa y espada hacia las profundidades del discurso cervecero actual. En un peligroso viaje que los lleva a través del espacio-tiempo continuo, en donde encuentran una variedad de coloridos personajes, nuestros héroes, sin soltar nunca sus pintas, luchan valerosamente en contra de capas y capas de huevadas en los ámbitos de Estilos, Valor, Historia, Legislación, Salud, Lenguage, RRPP, Evangelismo y Falsos Movimientos. Todo porque o bien están muy aburridos y un poco borrachos después de tanta birra." Por el momento, el libro se encuentra disponible en versión electrónica en inglés. Se está preparando la versión impre

SinCata: Břevnovský Benedikt Imperial Russian Stout

Bien, veamos qué es que tiene para contarnos esta cerveza de  Břevnovský Klášterní Pivovar . Describir el color de esta cerveza sería una pérdida de tiempo. Todo lo que puedo agregar al respecto es que en cierto modo irradia oscuridad. No una oscuridad tipo Darth Vader, sino la oscuridad de alguien a quien le encanta hacer cagarse del susto a chicos con historias de fantasmas, así que es una oscuridad divertida, si te caben ese tipo de cosas. El aroma también es oscuro. Me refiero a que recuerda a cosas oscuras, cosas oscuras sabrosas, o cosas oscuras que no son muy sabrosas, pero sí huelen rico. Supongo que sabés a lo que me refiero, así que no voy a enumerar. Si cerrás los ojos, el paquete aromático completo casi que te lleva en un viaje espiritual al interior de una profunda caverna en donde un negro está asando carne; no porque huele como carne asada – éso no es tan oscuro, a menos que la carne se queme, en ese caso no sería tan agradable – o porque huele como una caverna pro

Huevada de Año Nuevo desde Catalunia

No voy a comentar sobre el escándalo mediático manufacturado de la Reina de la Cava brindando el fin de año con una marca de cerveza porque me parece tan estúpido y chato como los concursos de belleza del tipo que coronó a esta chica. Sin embargo, hay 'intelectuales' que, por algún motivo, consideran este tema lo suficientemente importante como para pronunciarse al respecto. Por ejemplo, Josep Maria Fonalleras i Codony, quien en las páginas de El Periódico de Catalunya comparte su opinión , dejando bien clara su posición en el segundo párrafo: Francamente, estoy de acuerdo con la indignación del sector cavista. La cerveza me merece un altísimo respeto y entiendo que un brindis así es del todo lícito y muchas veces tan emotivo (o más) que el que hacemos a partir del método champenoise ,pero dos amigos con dos botellas de cerveza en la mano más bien celebran una victoria en el campeonato de fútbol sala o un after work con tapitas. Pero no un Fin de Año. ¡Qué falta de dec