Ir al contenido principal

Empate en Žižkov

Creo que a nadie le pueden quedar dudas de que Žižkov es la capital cervecera de Praga, y quizás de toda la República Checa. No conozco ningún otro barrio con tantas hospody, cafés y restaurantes que ofrecen una variedad tan amplia de cervezas.

Había dos lugares que hacía rato tenía ganas de visitar, ambos abren a la tarde y el otro día, gracias a una cancelación de último momento, pude visitarlos a ambos.

Empecé por el que abre más temprano, Žižkovská Pivogalerie. Había leído en Svět Piva que esta hospoda había adoptado el sistema de "grifos rotativos" y que como cervezas permanentes ofrecían Rebel y Poutník, dos marcas que raramente se ven en Praga.
Esperaba un lugar mucho más grande. El salón justo a la entrada es chico, con sólo un par de mesas y el bar. Había otro en el fondo, pero parecía estar todavía cerrado, era temprano. Además del barman, había solamente dos parroquianos en la barra, ambos regulares del lugar.

Pregunté qué estaban tirando. Svijanský Máz, nada mal, pero no una cerveza difícil de encontrar y no era para lo que había venido. Terminé el vaso (no estaba muy bien tirada, debo decir) y un poco decepcionado me fui a mi caminando despacio a mi segundo destino pensando que debería haber venido unas horas más tarde.

Merenda está justo al lado de Hotel Viktor. Está dividido en dos salones, un comedor con poca atmósfera en la planta baja y un pub con mucha más onda en el sótano. Cada uno tiene cuatro grifos con cuatro cervezas, en total, hay ocho cervezas en oferta, en dos lugares distintos. Interesante alternativa.
Fui directo al sótano. Tampoco había nadie, eran las 4 y media de la tarde y recién habían abierto. El pub es un salón largo y no demasiado grande, con techos abovedados. Me hizo acordar a Fraktal, un pub en Letná (hoy restaurant) al que en otra vida solía ir demasiado seguido. La impresión fue reforzada cuando, un rato más tarde, alguien armó un porro y lo ofreció a los pocos que estábamos presentes, en esa otra vida lo hubiese aceptado.

Me senté al bar. Ninguna de las cuatro cervezas era demasiado interesante, es algo que pasa a veces en lugares como éste, tuve mala suerte, suelen tener cervezas más interesantes. Me decidí por una Lobkowicz Démon, que hacía mucho no tomaba. El barman me entendió mal y me sirvió una Permon Višňové (guindas). Me pregunto por qué tantas micros checas se empeñan en hacer estas cervezas saborizadas con extractos tan pedorros (se venden bien, buen motivo). Las peores son, sin duda, las saborizadas con guindas. Por motivos que no puedo comprender, siempre son exageradamente dulces, nada de la acidez natural de la fruta. Me pedí la Démon después, y estaba muy rica.

El barman resultó ser un tipo bastante amigable. Me preguntó qué me parecía la Permon y de ahí nos pusimos a charlar sobre cervezas. Me gustó mucho encontrarme con un barman que sabía del tema. No como un experto, sino como consumidor curioso e informado.

Me gustó Merenda, mucho más que Pivogalerie. Me pareció interesante la idea de dos lugares en uno, cada uno con una oferta cervecera distinta, y el sótano es un muy buen lugar para juntarse con un grupo de amigos.

Na Zdraví!

Žižkovská Pivogalerie
Jagellonská 26
Praga 3
Lunes a Sábado desde las 14hs, Domingos desde las 16hs

Merenda
Husitská 74
Praga 3
Lunes a Sábado desde las 16hs, Domingos cerrado.

Comentarios