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Sobras de estación

Como ya mencioné en una entrada anterior, tengo muchas notas de cata pendientes, algunas de un par de meses de antigüedad. Teniendo en cuenta que las fiestas navideñas todavía están frescas en nuestra memoria (y alrededor de nuestras cinturas) empiezo la liquidación de invierno con una de las cervezas especiales de Navidad que tomé durante las fiestas.

Había ya probado una de las cervezas de Nøgne Ø. Fue la Imperial Stout parte de la selección que entonces me trajo mi amigo y colega blogero Noruego, Knut Albert. La cerveza me gustó mucho, tanto que casi la elijo como una de las cervezas del 2008. Así que estaba muy ansioso por probar su God Jul, en este caso, llegó a mis manos gracias a, Gunnar, un entusiasta cervecero noruego, con quien en noviembre tuvimos un genial almuerzo en Chýně acompañados por su hermano.

Esperé hasta el fin de semana entre Navidad y Año Nuevo para abrir la cerveza. Quería tomarla y degustarla tranquilo. Me gusta mucho el diseño minimalista de las etiquetas de Nøgne Ø, así como la gran cantidad de información que ofrece (en noruego, pero se puede conseguir en inglés en la página web, aunque también tengo que agradecerle a Gunnar haberse tomado la molestia de imprimir una traducción de la etiqueta al inglés). Nos recomienda que tomemos la cerveza a 12°, así que la puse un rato afuera para que se enfríe, mientras tanto leía el resto, elaborada con maltas Lager, Munich, caramelo, negra y chocolate, lúpulos Chinook, Columbus y Centennial, levaduras English Ale y su propia agua de pozo. Pero lo que más me llamó la atención es la recomendación de, luego de comprarla, dejar la botella parada dos o tres días antes de abrirla para que los sedimentos se asienten.
Habiendo esperado unos minutos, llegó el momento de abrir esta delicia nórdica, de un ámbar muy oscuro, casi negro coronada con generosa espuma beige. En sus aromas sentí café, especiasmadera y algo de tabaco. Es ampulosa, el trago empieza con un ligero chocolate que lentamente se torna seco y bastante especiado (clavo, pimienta de cayena?), es intenso, pero no abrumador. Su 8,5%ABV dice presente, pero en forma de licor, como en una bebida caliente enriquecida con un chorrito de buen Ron. Me gustó mucho, es una arquetípica cerveza de invierno que se toma muy despacio y se sigue disfrutando varios minutos luego de haber terminado el vaso. Gracias nuevamente a Gunnar por esta genial cerveza.

Na Zdraví!

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