Ir al contenido principal

Algo está cambiando

Me gustan mucho los cafés, pero los clásicos, no me gustan nada aquellos con mobiliario de plástico o metal, cuya decoración parece haber sido realizada por photoshop, pantallas de LCD en las paredes en donde sólo se pasa MTV. Me parecen simplemente espantosos. Por suerte en Praga hay varios, y muy buenos, de los otros.


Dobra Trafika es uno de ellos. Tiene dos sucursales, una en Vinohrady y otra en Malá Strana. Si bien son bastante conocidas, muchos son los que seguramente han pasado por la puerta, sin prestarle demasiada atención. Es que en el frente funciona una "trafika", algo así como un kiosko de revistas, pero donde también se venden tabaco, bebidas alcohólicas, etc. Pero ambos tienen un salón en la parte de atrás, allí funciona un café.

Hace rato que Dobrá Trafika es uno de mis cafés favoritos en Praga. Tiene muchas cosas que la hacen ideal para sentarse a la tarde y relajarse un rato mientras se lee un buen libro. La decoración es del tipo que más me gusta para un café, muebles viejos y gastados que no hacen juego, adornos más bien improvisados, quizás rescatados del altillo de algún abuelo, y blues o jazz a volúmen bajo como banda de sonido. Es de esos lugares en donde uno pierde un poco la noción del tiempo, el algo lento e informal servicio ayudan algo en ello. Y para los amantes del café, es muy interesante para visitar, ya que ofrecen variedades del mundo entero a muy buen precio (33Kc por una taza de café etíope). También tienen una enorme variedad de tés (incluyendo mate argentino, que lo sirven en porongo con bombilla, pero tipo mate cocido, muy gracioso), algunos snacks y dulces, vinos y, claro, cerveza.

Y es de la cerveza de lo que quería hablar (qué sorpresa!). Siempre tuvieron Gambrinus y Pilsner Urquell en botella. Obviamente, no era la cerveza lo que me traía a Dobra Trafika, aunque hubo ocasiones en que de haber tenido algo más decente me hubiese quedado un rato más luego de terminar mi taza de café de Nueva Guinea, o para acompañar un nakladaný hermelin que a veces se me antojaba, y que inavariablemente terminaba comiendo en otro lugar.
Hace unos meses, la cosa cambió, cansados de la creciente mediocridad de Gambáč (no son los únicos), los propietarios decidieron cambiar de marca. En un acto de sabiduría, en lugar de empezar a vender alguna otra de las grandes marcas de siempre, o peor, eurolagers importadas, se decidieron por las cervezas de Primátor. Se puede comprar toda la línea en botellas y en la sucursal de Malá Strana, se pueden elegir 3 tiradas, Světlý Ležák 12°, la brillante Polotmavé 13° (debe ser el único lugar en Praga donde la tienen de barril) y la cada vez más popular Weizen.

Así fue que el otro día, durante una pausa a la tarde, decidí darme una vuelta por la sucursal de Malá Strana. Hacía calor, pero no demasiado, aunque había bastante humedad; desde la entrada al café vi una mesa desocupada en un rincón del patio. Hasta allí fui y me pedí una Polotmavé 13°. Qué bien que me cayó en un día como ése. Las cervezas de Primátor, en botella, pueden llegar a ser muy buenas, pero algunas de ellas ganan mucho cuando son de barril, será que no están pasteurizadas. Esta ámbar es una de ellas. Tiene algo más de cuerpo y un final más cítrico, deliciosa para una tarde de verano.

Le siguió la Weizen, que de apoco se ha transformado en una de mis cervezas favoritas. Más dulce que las cervezas de trigo alemanas, lo que la hace ideal para aquellos que quieren empezar a explorar este estilo. La acompañé con un nakladaný hermelín.Habiendo vivido ya seis años en Praga, durante los cuales he probado cientos de hermelínes marinados en toda la cuidad, me la doy un poco de conocedor. Me gustó que, al principio, la camarera no quizo venderme el queso explicándome que recién los habían puesto a macerar. Sin embargo, volvió al rato diciéndome que tenían otro frasco y que podía cumplir mi deseo. Al rato vino el hermoš en muy buena presentación, con mucho aroma a orégano. No estaba mal, pero una par de días más en el escabeche le hubiesen venido muy bien. Igual se llevó de maravillas con la weizen.

Realmente, poder sentarse a metros de la vorágine del centro, en un lugar tan tranquilo, disfrutando de tan buena cerveza a buen precio (31KC/0,5l) es un lujo.

Pero Dobrá Trafika no es un caso aislado en Praga, cada vez se están viendo más y más logos y cervezas de cervecerías chicas, más pubs están agregando cervezas menos tradicionales. Marcas antes conocidas sólo por especialistas, se están empezando a ver en cadenas de supermercados. Estamos en los primeros momentos de una lenta revolución? Está llegando la hora en que los dueños de locales gastronómicos se den cuenta que no hace falta que ofrezcan basuras como Stella Artois para ser modernos y distintos? Esperemos que sí y esperemos que el consumidor checo se de por fin cuenta de lo que se está perdiendo y de lo que se puede para siempre perder si no empieza a apoyar a las cervecerías chicas un poco más. Lo mismo va para los visitantes y residentes extranjeros.


Dobrá trafika v KORUNNÍ
Korunní 42
Prague 2


Dobrá trafika na ÚJEZDĚ
Újezd 37
Prague 1

Comentarios

  1. Creo que, en cualquier lado, siempre es más acogedor una cafeteria o establecimiento así, más rústico. Tampoco a mi me acaban de agradar esos bares tan fríos por lo general, de metal y cristal, con un meticuloso estudio de decoración. El que sea un bar como el de la fotografía, casi se hace hasta hogareño. A mi son los que más me gustan. Uno se siente más a sus anchas, y de alguna manera, más tranquilo. Y ya con una cerveza, como en su casa xD!

    Tiene una pinta estupenda esa Primator.

    ¡Saludos!

    ResponderBorrar
  2. excelente post.. super dato..aparte de u sadu donde normalmente degusto la primator, tendre otro sitio cerca de casa donde ir...en algun momento pase enfrente de esta kavarna en koruny, pero no me habia percatado que tiraban la primator...
    good news!

    ResponderBorrar
  3. Javier, ojo que no tiran Primátor en la de Korunní, la venden solamente en botella, lo cual no está nada mal, ya que en botella se pueden degustar los sedimentos que le dan un lindo sabor a esta maravillosa Weizen.
    Hay otro lugar no muy lejos de ahí, del cual voy a hablar pronto.

    rj,
    Este café tiene una cosa que me gusta mucho, además de la decoración y que no mencioné en la entrada. Está en la parte de atrás, bien resguardado del ruido de la calle.
    Me gusta a veces sentarme al lado de una ventana y ver pasar la gente, pero cuando quiero leer y relajarme en serio, me gusta ir bien al fondo.

    ResponderBorrar
  4. Vaya, me has dejado la boca echa agua. Este sitio me lo apunto y seguro que cae en la ruta cervecera...

    ...porque ya está todo comprado y el 24 de Julio nos plantaremos en Praga. Así que no hagas la pendejada de salir de vacaciones esas fechas, que te necesitamos de cicerone.

    Ahora en serio, si estás por allá del 24 al 31, estaría bien que nos descubrieras uno de los muchos lugares en los que comer y beber bien en Praga, y nos hacemos unas birras, como dicen por aquí. O piveamos, que dirán por allá.

    Un saludo y a ver si hay suerte.

    ResponderBorrar
  5. Delirium, no te preocupes, me quedo acá todo el verano, asi que nos vemos cuando estés por estos pagos.
    Saludos

    ResponderBorrar

Publicar un comentario